El Gobierno afgano expresó este miércoles su preocupación por las "consecuencias desagradables" que podría desatar un acuerdo entre los talibanes y Estados Unidos, después de examinar un borrador del pacto entre ambas partes que prevé la retirada de 5.000 soldados estadounidenses.

"La principal preocupación del Gobierno afgano en el borrador de acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes es saber cómo se van a prevenir las consecuencias y amenazas que puedan surgir", denunció el portavoz del Palacio Presidencial afgano, Sediq Sediqqi, en una rueda de prensa en Kabul.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, recibió el pasado lunes una copia del borrador del acuerdo de manos del representante especial estadounidense para los esfuerzos de paz en Afganistán, Zalmay Khalilzad.

Tras examinarlo, Sediqqi afirmó que las autoridades afganas apoyan "cualquier progreso en el proceso de paz que asegure una paz duradera y el fin de la guerra".

Pero el borrador, que está pendiente de ser aprobado por el presidente estadounidense, Donald Trump, ha despertado suspicacias en el país.

"El Gobierno afgano está preocupado y por esta razón hemos buscado clarificaciones respecto al documento, para poder analizar cuidadosamente las amenazas y consecuencias desagradables", concluyó el portavoz.

La inquietud de Kabul se une a la de varios ex diplomáticos estadounidenses destinados en Afganistán, que expresaron en un artículo publicado por el "Atlantic Council" su preocupación de que la nación asiática se suma en una guerra civil si la retirada de las tropas internacionales se hace de forma precipitada.

Varios analistas afganos expresaron a Efe recientemente el mismo temor: que se desencadene una nueva guerra civil si las tropas estadounidenses abandonan el país de manera precipitada.

La delegación estadounidense concluyó recientemente la novena ronda de negociaciones con el grupo insurgente en Catar, tras la que Khalilzad afirmó que ambas partes han llegado a un acuerdo "en principio".

El borrador incluye la retirada de 5.000 de las cerca de 14.000 efectivos estadounidenses en los primeros 135 días después de haber firmado el acuerdo.

El Gobierno afgano espera que el pacto entre EEUU y los talibanes abra las puertas a unas negociaciones de paz intraafganas, ya que hasta ahora el grupo insurgente se ha negado a negociar con Kabul.