El presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, pidió este jueves más coordinación entre los países de la Unión Europea (UE) para combatir el blanqueo de capitales, así como más recursos para supervisar que se aplica la legislación comunitaria contra ese fenómeno.

"A menudo, la cooperación es limitada y difícil y la colaboración transfronteriza insuficiente (...) Hay planteamientos nacionales muy diferentes que afectan a la eficacia de la supervisión", señaló Campa durante una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo.

Campa compartió con los eurodiputados las experiencias recogidas por la EBA -encargada de armonizar la supervisión bancaria en la Unión- al revisar la aplicación del reglamento comunitario contra el blanqueo de capitales.

La agencia ha desarrollado orientaciones para fomentar la cooperación entre las autoridades nacionales de supervisión, pero reconoció que, "por el contexto en el que operamos, son relativamente débiles porque no son de obligado cumplimiento".

Campa explicó que, desde el punto de vista institucional, "tenemos un mandato compartido con las autoridades supervisoras de la UE, tenemos liderazgo para coordinar y supervisar", pero lamentó que tengan que cumplir esos objetivos "con recursos limitados".

"Queremos cooperar más y mejor en la revisión de la aplicación (de la ley), en la coordinación", insistió, y como ejemplo para mejorar la colaboración aludió a la posibilidad de que las autoridades nacionales de supervisión creen un grupo de expertos sobre el blanqueo de capitales.

También consideró útil que, tras una revisión, haya un "diálogo con las autoridades para identificar carencias y tratar de cubrirlas", y también impulsar una evaluación "horizontal" en toda la UE para poder desarrollar acciones conjuntas.

"La coordinación y la colaboración, hasta ahora, han limitado la aplicación de la legislación", reconoció.

Campa subrayó que, en los últimos años, ha habido un "cambio significativo en la percepción del público sobre la necesidad de que baje el riesgo de blanqueo de capitales en la UE", lo cual "aumenta la presión en las autoridades de lucha contra el blanqueo".

"Hemos ido progresando, aunque los cambios han sido de evolución y no de revolución", consideró.

Afirmó que actualmente hay "un margen de interpretación amplio para la aplicación de esas normas a escala nacional", y destacó que "queremos promover homogeneidad en la aplicación de los reglamentos por parte de las autoridades nacionales" y lograr, "al menos, avanzar hacia un nivel mínimo de armonización".

Igualmente, pidió "dedicar más recursos a nuestra organización para poder realizar mejor el mandato y ser mas eficaces en la supervisión".