La ONU recibió durante el segundo trimestre de este año 38 nuevas denuncias por casos de abuso y explotación sexual supuestamente cometidos por su personal, según informó este jueves.
La organización, que informa periódicamente de estas alegaciones, explicó que muchos de estos episodios están aún en una fase de investigación preliminar y no han sido verificados.
De esas 38 denuncias, 24 son contra personal de agencias, fondos y programas de Naciones Unidas, mientras que 14 afectan a civiles y uniformados de sus operaciones de paz.
En total hay 43 presuntas víctimas -algunos casos involucran a más de una-, entre las que figuran al menos 12 menores.
De los 38 casos, uno ha sido confirmado tras ser investigado, ocho que afectaban a militares han sido transferidos a sus países de origen para pesquisas adicionales, dos no se confirmaron, cuatro han sido cerrados y el resto están en distintas fases de análisis, según explicó a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
Además de estas acusaciones, la ONU recibió entre abril y junio otras 39 alegaciones contra trabajadores de entidades con las que colabora sobre el terreno.
Ambas cifras son parecidas a las registradas en el primer trimestre del año, cuando Naciones Unidas dio cuenta de 37 casos de empleados y 33 de entidades con las que colabora.
Los repetidos abusos sexuales cometidos por personal de la ONU, sobre todo "cascos azules" desplegados en países africanos, generaron en los últimos años un gran escándalo para la organización.
En respuesta, el secretario general, António Guterres, puso en marcha una política de "tolerancia cero" e impulsó medidas para acelerar las investigaciones, apoyar a las víctimas y aumentar la transparencia sobre cómo se gestionan los casos.
La ONU tiene más de 90.000 empleados civiles repartidos en decenas de entidades, y más de 100.000 uniformados distribuidos en numerosos países.