El Gobierno de Israel organizó y pagó una campaña de propaganda a través de las redes sociales para influenciar a congresistas y a la opinión pública de Estados Unidos, para que se posicionaran a favor de la ofensiva israelí en Gaza a partir de octubre del año pasado, según ha revelado este miércoles el periódico The New York Times. La campaña fue lanzada por el Ministerio de Asuntos de la Diáspora, que le destinó un presupuesto de 2 millones de dólares (unos 1,8 millones de euros) y contrató a Stoic, una empresa de marketing político de Tel Aviv, según fuentes israelíes y documentos a los que ha tenido acceso el diario estadounidense.