Jordan Bardella, la nueva estrella de la extrema derecha en Francia, solo pudo saborear unos minutos el mayor triunfo de su corta vida política. El espacio de tiempo que tardó Emmanuel Macron en anunciar la disolución de la Asamblea y la convocatoria de nuevas elecciones. La misma noche, la lista que Bardella encabezaba en las europeas se había impuesto con claridad, con el 31,5% de los votos depositados en el país, muy por delante del partido del presidente, que se quedó en el 14,6%, y del Partido Socialista (13,8%).