Una Europa cada vez más a la derecha. Esa será una de las grandes conclusiones de esta noche electoral en la que se espera que el Partido Popular Europeo resista como primer grupo sin muchos cambios y que la suma de extrema derecha (fragmentada en ultraconservadores y ultraderechistas) sea la segunda fuerza. Las encuestas pronostican una ligera caída de los socialdemócratas y un descenso bastante sustancial de los liberales y los verdes en comparación con la composición del Parlamento Europeo que salió de las elecciones de 2019 y en las que su empuje fue determinante para acabar con el bipartidismo que había reinado hasta entonces en la UE.