En 1994, Nelson Mandela fue a votar en las primeras elecciones democráticas de Sudáfrica. Llevaba un mensaje de alegría y esperanza, pero tras dar su voto avisó de la importancia de la tarea que tenían por delante. “Debemos abordar las necesidades básicas de las masas: la creación de empleos, viviendas, la ampliación de la electricidad, la construcción de escuelas y hospitales, la provisión de educación gratuita y obligatoria de calidad, agua corriente y carreteras pavimentadas.