En los últimos meses, India ha cosechado elogios por autorizar la exportación de vacunas contra la COVID-19 a otros países en un mundo atravesado por la desigualdad en la distribución entre naciones ricas y pobres. Pero los casos de coronavirus se han disparado en las últimas semanas dentro de sus fronteras, donde viven más de 1.300 millones de personas, y las autoridades están bajo presión para acelerar el ritmo de la vacunación en casa.
India está ahora centrada en satisfacer la demanda interna y ha limitado temporalmente las exportaciones, lo que provocará retrasos en las campañas de otros países y podría dejar a los más pobres aún más rezagados.
Leer más: Qué está pasando en India y por qué es tan importante para la vacunación mundial