El socialista António Costa ha sido designado primer ministro por el presidente de Portugal, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, el pasado martes, y se apresura a comenzar las negociaciones para formar un Gobierno con confianza en el que existan condiciones para lograrlo.
Costa, vencedor de las elecciones del pasado domingo con holgada mayoría pero sin mayoría absoluta, tendrá ahora que buscar los apoyos necesarios para que su programa de Gobierno pase una futura votación en la Asamblea de la República.
"Existen todas las condiciones, tras oír a todos los partidos, para que el Gobierno se pueda presentar ante la Asamblea de la República y no haya moción de rechazo a su programa", ha dicho en una declaración a la prensa tras reunirse con el presidente.