La Empresa Nacional de Residuos (Enresa) quiere contar en 2028 con un almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado de las centrales nucleares españolas, que pararán definitivamente entre 2027 y 2035, según recoge el borrador del VII Plan General de Residuos Radiactivos, que pone en el horizonte de 2073 la fecha en la que podría estar listo el almacén geológico profundo, donde todos estos residuos quedarían confinados definitivamente.
Así consta en el borrador del plan que Enresa ha remitido al Ministerio para la Transición Ecológica, que además de un único emplazamiento para el ATC no descarta como alternativa la construcción de varios almacenamientos temporales descentralizados.