Nueva York ha decidido prohibir las comisiones que los agentes inmobiliarios cobran a quien alquila una vivienda y que, de forma muy habitual, llegan a suponer un 15% de la renta de un año, fácilmente varios miles de dólares.
Ese pago a los agentes será a partir de ahora responsabilidad de los propietarios, según un añadido incluido por sorpresa esta semana a las leyes de alquiler aprobadas el año pasado. Los agentes únicamente podrán cobrar una comisión a los inquilinos en caso de que ellos sean quienes los contratan para ayudarles en la búsqueda de una vivienda.
Pero eso no es lo habitual.