En unas elecciones en las que se enfrentan dos candidatos septuagenarios, es normal que el coronavirus no sea solo un asunto político sino una preocupación muy personal. Bernie Sanders tiene 78 años y sufrió un infarto hace menos de seis meses; Joe Biden ya ha cumplido 77 y en su historial hay un aneurisma cerebral. Las primarias demócratas se celebran dentro de un evidente grupo de riesgo.
El martes votaban seis estados y la gran noticia de la noche electoral, además de una sólida victoria de Joe Biden, fue que en realidad no hubo noche electoral: los dos candidatos decidieron cancelar sus mítines a causa del coronavirus.