Entre la broma y el enfado, los seguidores de Evo Morales que salieron este lunes a las calles a protestar contra el golpe de Estado gritaban "Que renuncie Áñez, carajo". En esos momentos, mientras ellos chocaban con las barricadas puestas por la policía y los manifestantes opositores durante toda la semana, a menos de 300 metros Jeanine Áñez se autoproclamaba presidenta de Bolivia. Lo hizo sin quórum, con un Senado famélico ante la falta de los diputados del MAS (el partido de Morales) y sin que se hubiera votado la renuncia del presidente y vicepresidente durante los últimos 14 años.