Los atentados de Hamás contra Israel del pasado 7 de octubre y la beligerante respuesta de Benjamín Netanyahu sobre la Franja de Gaza ha monopolizado la política internacional los últimos dos meses. La ONU, la UE, Estados Unidos, por supuesto los países árabes, y otros como China dedican esfuerzos diplomáticos a buscar una salida a la masacre sobre la población gazatí y, en medio de la guerra, con el recrudecimiento de la tensión en el resto de la región, emergen voces, como la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ve la solución de los dos estados ahora más cerca que antes.