El BBVA dio este jueves un paso inédito en España en casi cuatro décadas: lanzó una oferta de compra (opa) hostil por un competidor, el Banco Sabadell. La última vez que una entidad financiera se lanzó a por un rival sin contar con el visto bueno del competidor en cuestión fue en 1987. Entonces, el Banco de Bilbao –una de las ramas que derivó en el BBVA– trató de comprar el Banco Español de Crédito, Banesto, el mismo que acabó siendo presidido por Mario Conde e intervenido solo cinco años después.