La Alemania del canciller Olaf Scholz tiene en sus planes dejar el carbón como fuente de energía. Lo “ideal”, dicen en la coalición gubernamental germana, sería que Alemania dejara de emplear el carbón en su mix energético en 2030.
“En la ley, sin embargo, el Gobierno tiene como fecha límite para dejar el carbón el año 2038”, dice a ElDiario.es con preocupación Michael Schwarz. Él forma parte de la iniciativa de activistas 'Alle Dörfer Bleiben!' o “¡Todos los pueblos se quedan!”. La componen decenas de activistas dedicados a proteger las poblaciones frente a la potente industria del carbón.
Leer más: Los alemanes que defienden a los pueblos amenazados por el carbón