En España siempre ha habido cierta tenencia a decantarse por la vivienda en propiedad. Una aspiración ligada a la seguridad de ser propietario que está perdiendo peso, sobre todo, desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria hace ahora una década y el cambio de las circunstancias económicas y laborales. Así se desprende de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y Viviendas, cuyos datos definitivos acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Una encuesta, por etapas, que permite sacar conclusiones del modo de vida en España.