Todavía hay margen. La idea es que los 27 analicen los próximos 9 y 10 de febrero la respuesta a la ley proteccionista de Joe Biden contra la inflación, pero fían el acuerdo para marzo porque el camino no es fácil. Más allá de concluir en diciembre la necesidad de poner en marcha un plan con el que proteger a la industria, los líderes de la UE no le dieron a la Comisión Europea muchos más detalles sobre las intenciones. Y el gobierno comunitario está recabando las distintas opiniones con la intención de alumbrar “una panoplia de instrumentos” para evitar una fuga de empresas al otro lado del Atlántico por un importe de unos 350.000 millones de euros, según cuantificó el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, en una entrevista en El País.