Hace pocos días, Paloma García Romero, delegada de Obras del Ayuntamiento de Madrid, contó en Twitter que el nuevo pavimento usado en varias calles del centro llevaba "un tratamiento descontaminante" equivalente a eliminar la contaminación generada por 3.300 coches en un año o plantar la friolera de 250.000 árboles. En el conjunto de calles de Madrid hay, según datos del propio consistorio, 300.000 árboles, de forma que la señora García Romero estaba comparando asfaltar unos 8.000 metros cuadrados con duplicar el número de árboles del viario de la ciudad.