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El 'techno mamarracho' de Las Bistecs se reencarna en SVSTO: "Mi música no está hecha para evadirse sino para bailar enfadada"
La precariedad y la pandemia postergaron su regreso. “He pasado momentos de no tener dinero, de estar en el paro, de pasar de un trabajo a otro... Pero siempre tuve la música en mente sabiendo que quería volver y que lo haría con el productor adecuado”, dice la barcelonesa al tiempo que reconoce no saber tocar ningún instrumento ni tampoco componer: “Mis herramientas son la letra y la voz”.

SVSTO es deriva continuista de la senda abierta por Las Bistecs, herederas del petardeo de la movida y artífices del “electrodisgusting”: un estilo para bailar y agitar conciencias al que dieron forma en un único disco: Oferta (2016). En este lapso Carla no ha perdido el humor ácido, ni el compromiso ni el ánimo festivo y performativo del proyecto seminal. “Con Las Bistecs se convirtió en seña de identidad que fuera festivo pero con ese punto reivindicativo. Y yo quería continuar, más si cabe”, dice, y añade que le ha aportado un tono “un poco más oscuro, algo más elegante”.

Ha sido Alejandro da Rocha el elegido para acompañar musicalmente a Parmenter y posibilitar Crisis (Primavera Labels, 2025), su álbum de debut. A la cantante le llamó la atención “una especie de performance trash” que realiza este artista sonoro y DJ gallego-portugués que compone para importantes compañías de danza europeas, “con dosis de mamarracheo y de cultura pop”. Se entendieron bien en primer sencillo, MIL€, y decidieron continuar hasta completar un álbum. 

Crisis es una docena de latigazos discursivos que, amplificados por infernales beats de aire berlinés, transcurren como una fiesta nocturna interpeladora y clandestina. Techno industrial, a ratos electropop oscuro, arropan reprimendas plurilingües. Hasta tres lenguas comparecen: “Al ser un disco en solitario he metido parte de mi identidad. Mi madre es inglesa y hablo con ella en inglés, con mi hermana hablo en catalán y con mi padre en castellano”, explica Carla. Un álbum con destellos de tradición catalana que recuerdan a la fórmula de Rodrigo Cuevas. “Quería reivindicar la escena techno en catalán, porque en la fiesta mayor se suele poner mucha rumba, que me encanta, pero quería hacer algo más technero y coger también a mujeres del folclore, del imaginario y la mitología catalanas y traerlas al mundo SVSTO del polígono, del descampado y de la rave a ver cómo funcionaban” dice en referencia a Electrocastanyera, uno de sus temas en catalán.

En cuanto a las narrativas, la transversalidad se impone. Las problemáticas son tangentes en Crisis, lo atraviesan todo. Ningún corte queda a salvo de ser salpicado por ese imaginario del descontento que maneja SVSTO. La misoginia, la vivienda, el clasismo, la precariedad, el pelotazo urbanístico, el autoritarismo o el capitalismo –y sus contradicciones– desfilan en esos escasos 35 minutos en los que, cual reinona castigadora, lanza frases como puñales: “Tu ciudad es mi inmobiliaria, soy socialista y empresaria”, “mientras tú te haces activista, Zara hace prendas feministas” o “soy una poligonera, eso vale más que una carrera”. Y hay orgullo de clase, mirada por encima del hombro desde la periferia obrera y un glamour antiburgués para formular lo transfemenino. “Con un trapo me hago un Balenciaga (...) El diablo viste de Humana” canta en En la pista para reivindicar que ser la más moderna y la más guapa “no tiene nada que ver con tu dinero, sino con tu actitud”.

En MIL€ sintetiza muchas de las afecciones sistémicas que inspiran su discurso. Entrevera principios e iras en una de sus piezas más lacerantes y sarcásticas, un compendio de afiladas frases sobre clase-vivienda-capitalismo-feminismo que culmina en la palmaria. “Si vas a votar a la derecha, vaya hija de puta estás hecha”. Carla aduce “más de mil razones” para no hacerlo: “Dan voz a la religión, a los valores tradicionales, a todo lo que a mí me parece una mierda, pero además, hasta eso les da igual, porque al final engañan a sus fieles votantes porque lo único que les importa es el dinero y hacerse ricos. Yo me iría a la extrema izquierda, porque la izquierda actúa lo mínimo”.

SVSTO es arte al servicio del mensaje. Nacido del disgusto. En un momento, el actual, que se presta a ello. “Tengo para escribir 400 discos [risas]. Las Bistecs estuvimos durante todo el mandato de Rajoy, cuando entró el socialismo fue nuestra disolución”. Y pasa de la carcajada a emplear un tono serio: “Ahora no sé para dónde vamos, pero veo una sociedad cada vez más polarizada. Un auge, otra vez, de los roles tradicionales del patriarcado entre jóvenes y estoy bastante preocupada. El mundo está volviendo al fascismo”.

SVSTO es el proyecto en solitario de la ex Las Bistecs Carla Parmenter SVSTO es el proyecto en solitario de la ex Las Bistecs Carla Parmenter

Este panorama desalentador ha inspirado su título, Crisis. Pero solo parcialmente. “Hace referencia a una doble crisis. Tuve una crisis personal, una ruptura de pareja con muchas consecuencias. Me afectaron cuestiones sociales, lo típico de que ‘lo personal es político’. Me encontré en la calle sin piso y tuve que entrar a Idealista, que fue mi segundo duelo”, explica. En este contexto pone también el acento en el problema habitacional, uno de los temas sobre los que pivota el álbum: “Se está haciendo de todo menos proteger a quienes queremos una vivienda digna, que se está convirtiendo en un bien, no en un derecho. Y lo único que podemos hacer es ir a manifestaciones y, para mí, lo que hay que empezar es a quemar cosas en la calle porque es insostenible”. Sobre la deriva de las ciudades, Parmenter pone como ejemplo lo que ve en su ciudad, Barcelona, y más concretamente en su barrio, el Raval: “Nos han cerrado la Antiga Massana, un espacio autogestionado okupado donde se hacían muchas actividades reivindicativas y fiestas. Lo están cerrando todo y se está convirtiendo todo en Ale-hop y locales que están al servicio de los turistas”.

“Este disco es también una gestión de la ira –continúa Carla– porque cada vez estoy más crispada con el tema de los roles tradicionales, de cómo se nos trata a las mujeres, de tener que sostenernos entre nosotras como red y de tener que escuchar cada día que no me queda ninguna amiga que no haya sufrido una agresión. También tengo ganas de decirle a los hombres ‘tenéis mucha suerte de que queremos igualdad y no venganza’.Y cojo toda esta rabia y este dolor y lo subvierto”.

Crisis es un álbum conceptual, un alegato transfeminista que discurre como una salida nocturna entre amigas, desde los prolegómenos en Alfa –“Somos Madonna y Juana de Arco y Juana la Loca también y somos Grace Jones”– hasta la llegada a casa de Finale (“Es de día, comida familiar perdida, te miro a los ojos, estamos vivas”). Si Pepa Villalba, de los valencianos Vídeo, cantaba en 1983 “La noche no es para mí”, Carla Parmenter responde, en 2025, “La noche es mía”. Ante décadas de lucha desbaratada por repuntes del patriarcado coercitivo –ya fuera como respuesta a feminicidios mediáticos (Las niñas de Alcàsser, Nagore Laffage, etc.) o como síntoma de una regresión reaccionaria–, SVSTO defiende reapropiarse del miedo. “Cambio los roles y reivindico también la noche y el poder crear en ella espacios seguros para nosotras y que, además, sea una noche reivindicativa”. 

“Es tu culpa tesoro, te pasa por andar solo. Mi tacón hundido en tu frente es mi firma de delincuente y que vaya pasando el siguiente”, advierte una radicalizada Carla en Venganzza, vampirizando, desde el humor, el feminismo furioso y revanchista que emana de la pluma de Virginie Despentes o del personaje protagonista de Promising Young Woman (2020). SVSTO es intimidante cuando interpela a los hombres –“machirulos” los llama–, y solícita cuando demanda a las mujeres sororidad: “El patriarcado siempre querrá que haya competición entre nosotras”, se lamenta. “Quería recordar la importancia de la sororidad porque aunque creo que ya hay bastante conciencia, siempre acabamos comparándonos con otras. Es inevitable. Por eso quiero animarnos a eliminar esa mirada masculina que llevamos todas y a mirarnos desde ojos femeninos”.

Los próximos 25 y 26 de abril, Carla Parmenter presenta oficialmente Crisis en dos conciertos consecutivos, el primero en Barcelona (Sala Apolo) y el siguiente en Madrid (Sala Changó), citas que servirán para comprobar cómo traduce al directo su propuesta. “Quiero recrear un poco este ambiente ravero, diverso y reivindicativo. Quiero una fiesta, que no sean personas quietas mirándome, sino que la gente que asiste sienta que es partícipe también”, afirma. La fiesta palpita en el núcleo gravitacional de SVSTO. Un ocio que, más allá de satisfacer el ansia hedonista, se convierte en acto de protesta y reflexión. “Hay quien va de fiesta y quiere evadirse. Pero yo espero que mi música no te deje ni un momento de descanso donde te puedas evadir de la mierda de realidad que estamos viviendo. Porque mi música está hecha para bailar enfadada. Por eso hago techno. Tenemos que salir un poco de la nube pop y lanzarnos a cosas que realmente incomoden”, concluye.

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