No solo artistas sino también el público y hasta el ministro de Cultura rechazaron la penetración de este fondo con intereses proisraelíes en el tejido musical español. Este lunes, la promotora Sharemusic! (responsable de Love the 90’s entre otros), Sónar y Viña Rock han publicado comunicados en los que marcan distancias con KKR.
“Queremos manifestar nuestra total condena a la violencia que está sufriendo el pueblo palestino y reiteramos nuestra repulsa a cualquier acto que vulnere los derechos humanos”, dicen los responsables de Sharemusic! en un comunicado que adelanta elDiario.es. Los organizadores de Love the 90’s, Love the Twenties o I Love Reggaeton recalcan su “compromiso desde la igualdad, la libertad y condenando la violencia”.
Sónar, por su parte, ha publicado en redes sociales que expresan “su solidaridad con la población civil palestina atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza”. “Nos importa y nos concierne el sufrimiento de miles de personas inocentes que padecen la crueldad de las guerras, ocupaciones y genocidios”, añaden. Artistas del cartel de esta relevante cita de música electrónica han cancelado su presencia, como Animistic Beliefs, Jeisson Drenth, Mаgdalena Petrova y Ratri Notosudirdjo.
Viña Rock, en un comunicado difundido también en sus redes, afirma que condena “sin matices la masacre que está sufriendo el pueblo palestino”. “La historia de Viña Rock está llena de compromiso, denuncia y lucha por los derechos humanos”, añade la organización de un festival en el que ha cancelado su actuación Reincidentes o Fermín Muguruza.
Estos tres promotores de festivales han explicado en sus comunicados cómo ha llegado KKR hasta este tipo de eventos. En verano de 2024, KKR, junto a otras firmas, adquiere Superestruct. Este fondo había adquirido Sónar en 2018. “Queremos expresar con total claridad que Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos injerencia ni, por supuesto, control alguno sobre sus inversiones o decisiones”, señalan. “Sónar defiende la libertad de expresión, el pensamiento crítico y el compromiso con la paz, la justicia y la cultura”, añaden.
Viña Rock, por su parte, explica que “forma parte” de Superstruct, pero que esta “no ejerce influencia alguna sobre el funcionamiento, la identidad, programación o valores” del festival y recalcan que su “compromiso social” es “independiente”. “No vamos a permitir que se ponga en duda nuestra posición y nuestra trayectoria”, añaden en un tono más duro los organizadores de esta veterana cita de Villarrobledo (Albacete) que se quejan de que ha habido “desinformación” y una “campaña de difamación” en su contra.
Sharemusic! explica que se integró en Superstruct hace dos años para garantizar la continuidad de sus festivales tras el impacto que sufrió la cultura y los espectáculos con la pandemia. Esta promotora también afirma que se ha visto afectada por “duras declaraciones y afirmaciones sesgadas” en los últimos días. “Sharemusic! sigue operando de forma autónoma e independiente de los inversores de la plataforma de Superstruct, y no participa ni está relacionada con ninguna acción de estos inversores”, afirman, en la línea de los otros festivales.
Superestruct era, hasta hace poco, el gran desconocido de la industria de los festivales. Pero, tras hacerse con el control de más de 30 citas españolas, se posicionó como el segundo promotor más importante del mundo, tras Live Nation. Otros festivales en su nómina son Arenal Sound, Resurrection Fest, Monegros Desert Festival, Brunch-In the Park, Morriña Fest, Granada Sound, o el FIB de Benicàssim, entre otros.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, se pronunció el pasado fin de semana sobre el fondo KKR, asegurando que “no es bienvenido”. Urtasun reconoció que le preocupa su “penetración” en festivales de música españoles: “La cultura en nuestro país no va a participar de la expansión de los asentamientos ilegales”. “Es muy importante que desde las instituciones tratemos de garantizar que la cultura no se vea manchada por la participación de este tipo de fondos”, añadió.
