"Nuestras ventas han superado con creces nuestras expectativas". La consejera delegada de Abercrombie & Fitch, Fran Horowitz, reconocía hace unas semanas que la empresa textil va mejor de lo que esperaba su propio equipo directivo. La multinacional estadounidense vive una especie de primavera continua en cuanto a su tirón entre los consumidores y, también, respecto a su evolución en bolsa. Algo que puede resultar sorprendente en una compañía que arrastra años de polémicas, por el que fue su modelo de marketing y publicidad y, sobre todo, por cómo actuó su anterior consejero delegado.