La UE ha culminado su salida del del Tratado de la Carta de Energía que blinda las inversiones en combustibles fósiles y que está desfasado teniendo en cuenta los objetivos medioambientales que se han asumido en el marco de la ONU para combatir la emergencia climática. Tras varios intentos fallidos para renovar el acuerdo, que data de la etapa postsoviética, la presión aumentó con la retirada de varios países, entre ellos, España, forzando a Bruselas a plantear la retirada que, tras recibir el aval de la Eurocámara, han ratificado definitivamente los 27 este jueves.