Un ataque suicida deja al menos 59 muertos en una mezquita en Pakistán

Un atentado suicida este lunes en una mezquita dentro de un recinto policial en el noroeste de Pakistán ha dejado al menos 59 muertos y más de 150 personas heridas, en su mayoría miembros también de las fuerzas de seguridad, en uno de los peores ataques contra este cuerpo en la historia del país asiático.

"Un total de 59 personas, en su mayoría policías, murieron, y más de 150 resultaron heridas. Estamos compilando la lista de fallecidos y podremos confirmar el número final de policías en cuanto la completemos", afirmó a EFE Asim Khan, un portavoz del hospital Lady Reading de la ciudad de Peshawar, donde ocurrió el atentado.

El centro médico se ha visto obligado a hacer un llamamiento a donar sangre para tratar a las decenas de víctimas del ataque.

El atentado ocurrió hacia el mediodía (hora local) en una mezquita en Police Lines, un centro residencial y de entrenamiento para policías, lo que explica el alto número de víctimas dentro de este cuerpo, ha detallado a EFE el comisionado de Peshawar, Riaz Mehsud.

"A la gente de fuera no se le permite entrar en el centro", ha remarcado Mehsud.

Los equipos de rescate siguen localizando a personas heridas de debajo de los escombros causados por la fuerte explosión, que tuvo lugar cuando la mezquita se encontraba especialmente concurrida durante uno de los rezos.

"Había más de 300 fieles en la mezquita, y (el atentado suicida) tuvo lugar durante el rezo", ha dicho a los medios el oficial de Policía Muhammad Ijaz Khan en la entrada del templo atacado.

El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, ha dicho que el atacante suicida se encontraba en primera fila durante los rezos, y ha reivindicado que el Estado debe actuar contra los terroristas.

"Es hora de que volvamos a combatir la guerra contra el terrorismo", ha dicho Asif en una entrevista con la televisión paquistaní Geo TV.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ha condenado por su parte el "brutal asesinato de musulmanes cuando rezaban ante Alá", al tiempo que se desplazaba a la zona de la tragedia, donde visitará a las víctimas y conocerá más detalles sobre el atentado.

Por el momento ninguna formación insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.

El último atentado contra un centro religioso en Pakistán tuvo lugar en la misma ciudad de Peshawar en marzo de 2022, cuando un atacante suicida detonó sus explosivos en una mezquita de la minoría chií dejando 56 muertos y casi 200 heridos.

Los atentados terroristas y los ataques insurgentes han aumentado en los últimos meses en Pakistán tras varios años de relativa calma, en buena parte debido al resurgimiento del principal grupo talibán paquistaní, Tehreek-e-Taliban Pakistán (TTP).

La formación, un paraguas de grupos armados tribales creado en 2007 y aliado de los talibanes afganos, ha incrementado sus ataques tras poner fin el pasado noviembre a un alto el fuego con el Gobierno. El TTP afirmó además haber unido fuerzas con grupos separatistas de la provincia sureña de Baluchistán.

Desde su formación, el grupo ha llevado a cabo una brutal campaña de ataques terroristas en todo el país y matado a miles de personas, incluido un intento de asesinato en 2012 de la futura premio Nobel Malala Yousafzai.

El grupo yihadista ISIS también ha llevado a cabo atentados en el pasado en Pakistán, uno de los peores en 2018 contra un mitin en Baluchistán, que dejó 128 muertos y 122 heridos. Un segundo ataque ese mismo día en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa causó 4 muertos y 19 heridos.

Los atentados comenzaron a disminuir en 2014 tras una ofensiva de las autoridades paquistaníes, pero las señales de su resurgimiento son cada vez más claras mientras empeoran las relaciones entre Pakistán y un Afganistán bajo el Gobierno interino de los talibanes, que se hicieron con el poder en agosto de 2021.