La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha ordenado una investigación sobre la 'lista negra' en la que el departamento de seguridad de la Eurocámara mezclaba a eurodiputados propalestinos y neonazis sobre los que recomendaba "reforzar la vigilancia" durante un acto de conmemoración del Holocausto. "Los eurodiputados nunca deberían ser tratados como una amenaza para la seguridad del Parlamento", advierte en una carta remitida a los eurodiputados de La Izquierda que formaban parte del listado y que le exigieron explicaciones tras la revelación de elDiario.es.
"He solicitado al secretario general que investigue las circunstancias en las que se elaboró este informe interno y su posterior filtración", explica la dirigente conservadora en la misiva en la que asegura que no tenía conocimiento de la existencia de ese documento. "También he dejado claro a la Dirección General de Seguridad y Vigilancia que esta desafortunada iniciativa no se debería repetir en el futuro", sentencia la maltesa, que censura que los eurodiputados fueran objetivo de un refuerzo de la vigilancia como parte de las evaluaciones de riesgo que realizan los servicios de la Cámara.
elDiario.es reveló que la administración de la Eurocámara elaboró un listado de una veintena de eurodiputados que consideraba que podían suponer un riesgo para la buena marcha del acto de conmemoración del Holocausto que se celebró en la sede del Parlamento el pasado 26 de enero. Así, recomendaba imponer “medidas preventivas” de los servicios de seguridad para “evitar cualquier daño a las instalaciones y sus activos materiales”. En ese listado mezclaba a parlamentarios defensores de la causa Palestina por sus declaraciones con representantes de la extrema derecha negacionistas del Holocausto.
La institución justificó la elaboración de aquel listado que ahora Metsola cuestiona y exige que no se vuelva a repetir. “El Parlamento debe mostrar la debida diligencia tomando todas las medidas razonables para implementar medidas de seguridad destinadas a evitar cualquier daño a las instalaciones y sus activos materiales, incluso durante ceremonias o eventos importantes como la conmemoración del Holocausto que tuvo lugar el 26 de enero de 2023”, señalaron los servicios administrativos de la Eurocámara: “Cuando las medidas preventivas son necesarias, se toman con competo respeto al estatuto de los miembros del Parlamento Europeo y su independencia, conferida en el Acto Electoral de 1976”.
El eurodiputado de IU Manu Pineda, que es uno de los parlamentarios propalestinos que figuran en la lista, aplaude el "paso positivo" que da Metsola al iniciar la investigación. "Esperemos que no caiga en saco roto", advierte: "Deben hacerse públicos los motivos por los que el servicio de seguridad elaboró esas listas negras, quién tomó las decisiones y por qué y, por tanto, que se depuren las responsabilidades necesarias. Si no se corrige algo tan grave como esto, que no debe volver a producirse, vamos a terminar pensando que la presidenta sí sabía lo que estaba pasando".
"Lo que la presidenta no aclara es si esto ha sucedido en el pasado, si pasa con más visitas oficiales o si sólo sucede con las que tienen que ver con Israel. Si ese fuera el caso, esto también debe hacerse público y, obviamente, pediremos las aclaraciones necesarias", agrega Pineda.
Los afectados por la 'lista negra' también incluían en su carta a Metsola una carta por el veto de Israel a Pineda en un viaje oficial de la Eurocámara a Palestina siendo el presidente de la delegación. Posteriormente la eurodiputada del BNG Ana Miranda, que sí contaba con la autorización del Ministerio de Exteriores, fue deportada a Madrid.
Metsola se limita a mostrar su "decepción" con esa decisión y les informa de que se la trasladó al embajador de ese país ante la UE. No obstante, los afectados quieren que el Parlamento vaya un paso más allá. De hecho, Miranda reclamó una queja formal o que se vote una resolución condenando el veto. "Ni un tuit ni una carta es suficiente y que el Parlamento debe tomar medidas de reciprocidad e impedir la entrada a cualquier cargo público o diplomático a las dependencias de la Eurocámara. En cualquier caso, sigo esperando una respuesta por su parte más contundente", señala Pineda.