Déclassement es una palabra francesa de difícil traducción. De manera general puede significar desvalorización o relegación, pero también puede hacer referencia a la pérdida de categoría o clase social. En el último mes los expertos están recurriendo a menudo a este término —en todas sus acepciones— para describir el sentimiento que inquieta a una gran parte de la sociedad francesa. También lo señalan como elemento central para explicar el aumento constante en el voto a la extrema derecha en las últimas dos décadas, especialmente desde que en 2002 Jean-Marie Le Pen alcanzase por primera vez la segunda vuelta en la elección presidencial.