Todos los ojos siguen puestos en cada paso de Ucrania en el campo de batalla ante el esperado comienzo de una contraofensiva para recuperar territorio ocupado por las tropas rusas con el apoyo de armas occidentales recién llegadas. Pero mientras la especulación acerca de la operación ucraniana se intensifica, Kiev trata de rebajar expectativas y dice que aún es pronto para iniciar el ataque. En Bajmut, escenario de la batalla más larga de la guerra, los comandantes militares ucranianos han anunciado que sus tropas están llevando a cabo contraataques locales y han reivindicado un avance de dos kilómetros en la zona, controlada en su mayoría por las fuerzas de Moscú, con los mercenarios del Grupo Wagner a la cabeza.