Al menos ocho personas han muerto tras las graves inundaciones que han arrasado enteras localidades de la región de Emilia Romaña, en el noreste de Italia, y donde se cuentan más de 13.000 evacuados e importantes problemas en el servicio eléctrico, de telefonía y en la viabilidad.
El ministro de la Protección Civil italiana, Nello Musumeci, dio en una rueda de prensa un primer balance de la situación en la zona, que definió como "crítica", pero que podrá mejorar en la tarde de hoy con el cese de las lluvias.