Encajar un gol en el minuto 2 del partido no anuló la ilusión al Royale Union Saint-Gilloise de ver un sueño convertido en realidad: pasar a la semifinal de la Europa League por primera vez después de más de medio siglo. “Ici, ici, c’est Saint Gilles”, comenzaron a corear los asistentes después de que un disparo de Victor Boniface diera en el larguero de la portería del Bayer Leverkusen. La Union Saint-Gilloise acababa de marcar el 1-3 que permitía a su diversa afición seguir soñando con seguir en la competición europea tras un empate en el partido de ida.