La Unión Europea aspira a ganar peso geopolítico. Pero ni siquiera tiene una voz única ante los desafíos internacionales. Las instituciones comunitarias dicen que Europa no debe ser un campo de juego, sino un jugador de primera. Pero cuando Estados Unidos dice que se va de Afganistán –decisión unilateral de Donald Trump ejecutada por Joe Biden–, ningún país alza la voz ni presenta una alternativa. Eso sí, firman en abril una declaración con gran ceremoniosidad: "La OTAN armó una de las coaliciones más grandes de la historia para servir en Afganistán.