Inglaterra presume de haber sido la cuna del fútbol. Los ingleses lo interiorizan en cada cita de su selección con el Mundial y la Eurocopa, cuando el hilo musical de los pubs repite incesantemente Three Lions, una canción que habla de que el fútbol vuelve a casa cuando se juega en Inglaterra. Desde esta semana, también podrán presumir de haber dado la estocada final a la Superliga europea de fútbol. Al menos, de momento.
El anuncio de adhesión de seis clubes ingleses (Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham Hotspur) a la competición dirigida por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, causó indignación general en el país nada más conocerse el domingo por la tarde, llegando incluso a concitar la unidad de Gobierno y oposición, todo un hito en una Inglaterra sumida en la división política permanente desde la guerra del Brexit.