Bruselas prepara el terreno para la salida de la UE del Tratado de la Carta de Energía que blinda las inversiones en combustibles fósiles y que está desfasado. Primero fueron países como España, Francia, Italia o Países Bajos los que anunciaron su retirada y después los 27 no fueron capaces de llegar a un acuerdo para modernizar el tratado, que quedó en el aire. Ahora la Comisión Europea ha enviado un non-paper -documento de trabajo en la jerga comunitaria- en el que plantea a los estados miembros los escenarios que quedan abiertos dadas las circunstancias, aunque apuestan ante los infructuosos intentos por llegar a un acuerdo por la salida coordinada y conjunta del tratado.