Iberdrola ha anunciado este miércoles unas inversiones récord de 47.000 millones de euros en el periodo 2023-2025 para alcanzar un beneficio neto de entre 5.200 y 5.400 millones de euros al final del periodo, frente a los hasta 4.200 millones de ganancias que prevé para 2022.
Con un pay-out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) en el 65-75% ya comprometido, la multinacional energética prevé un dividendo de 0,55-0,58 euros por acción en 2025, que supondrá repartir hasta 3.690 millones a sus accionistas en ese ejercicio. En total, la eléctrica prevé repartir 11.000 millones a los accionistas en ese periodo y va a poner en marcha un plan de rotación de activos y venta de participaciones minoritarias en proyectos emblemáticos con el que podría ingresar entre 7.000 millones y 8.000 millones.