Durante la declaración del estado de alarma, el presidente del Gobierno anunció que el Ministerio de Sanidad podría "intervenir y ocupar transitoriamente" industrias, fábricas y talleres privados. Siete días más tarde, el 21 de marzo, Sánchez aseguró que Sanidad e Industria estaban "organizando la producción nacional para garantizar el suministro de todos los materiales necesarios de fabricación española".
Poco después, el 23 de marzo, el Ministerio de Industria comunicó que se encontraba coordinando la "reorientación de la industria española" a la fabricación de material sanitario. Este incluye mascarillas de todo tipo, gafas, batas desechables, electroválvulas y respiradores: productos fundamentales para proteger a sanitarios, trabajadores y atender a pacientes contagiados por coronavirus.