Repsol ha dotado una provisión de 837 millones de euros, que se cargará en sus cuentas de 2019, tras conocer un laudo "parcial" desfavorable a sus intereses emitido recientemente por un tribunal arbitral en el marco del procedimiento de arbitraje que iniciaron en 2016 la petrolera pública china Sinopec y su filial Addax Petroleum contra Talisman, la petrolera canadiense que la española adquirió en 2015 por 10.400 millones de euros. El arbitraje está relacionado con la compra a esa empresa canadiense del 49% de una filial en Reino Unido en 2012, por la que Sinopec reclama unos 5.500 millones de dólares.