Las estimaciones de la OMC apuntan a una recuperación en 2021, con un crecimiento del PIB mundial del 7,4% en el escenario más positivo y de solo el 5,9% en el más pesimista, lo que llevaría a un rebote del comercio de mercancías del 21,3% y del 24%, respectivamente, aunque subraya que los resultados dependerán en gran medida de la duración del brote y de la eficacia de las respuestas en materia de política.
"Las cifras son feas, es imposible negarlo", ha declarado el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, para quien, aún así, "una recuperación rápida y vigorosa es posible" por lo que serán las decisiones que se adopten ahora las que determinarán la configuración futura de las perspectivas de recuperación y crecimiento mundiales.