La legislación británica que liberaliza el aborto y permite el matrimonio homosexual comenzará a aplicarse en Irlanda del Norte a partir del próximo año, al haber incumplido hoy la Asamblea autónoma de esa región el plazo máximo para paralizar la reforma británica.
El Parlamento autónomo norirlandés, de poder compartido entre unionistas y republicanos según el acuerdo de paz de Viernes Santo, está suspendido desde 2017 ante la falta de consenso entre los partidos para su constitución.
Para presionar a favor de una resolución de las diferencias políticas en el Úlster, el Gobierno británico estableció el 21 de octubre como fecha límite para paralizar una reforma que aplicará en la región la ley del aborto y de matrimonio homosexual vigente en el resto del Reino Unido.