La asunción de Alberto Fernández como presidente en Argentina significó el regreso del peronismo al poder. Un hecho que quedó en evidencia desde su investidura cargada de símbolos de rápida interpretación popular. Las primeras medidas anunciadas contienen la declaración de una emergencia económica, sanitaria y social: palabras que describen el escenario recibido y que encabezan leyes que otorgan más autonomía al poder ejecutivo para llevar adelante políticas urgentes. Iniciativas que serán acompañadas por una segura reestructuración de la deuda externa, que ya representa el 90% del PIB, como reconoció el nuevo ministro de Economía. La recategorización del área de Salud como Ministerio (rango que había perdido bajo el gobierno saliente) y la creación de un Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, completan un paquete de propuestas de un gobierno que busca mostrarse atento a las demandas sociales.