Solo uno de cada diez pisos que se construyen en España está dentro del paraguas de la Vivienda de Protección Oficial (VPO), es decir, se comercializa a precios asequibles y está destinado a personas con una renta que no les permite acceder a un inmueble a precios de mercado. Y, si se ve la foto total, en los últimos cinco años –entre 2018 y 2022– no se ha llegado a las 40.000 VPO, cuando una década antes se superaban las 300.000.