Sandrine Rousseau interesa a todo el mundo. Las declaraciones de esta diputada del grupo ecologista a menudo son el detonante de debates políticos durante días. A favor o en contra, pero todo el mundo escucha.
Basta una frase suya pronunciada en una mesa redonda sobre consumo y cambio climático para iniciar una polémica que llega hasta el New York Times. "Tenemos que cambiar esa mentalidad en la que comer un filete a la barbacoa es un símbolo de virilidad", dijo Rousseau en septiembre en un coloquio organizado por su partido, Europa Ecología-Los Verdes (EE-LV).