George de la Jungla y la trilogía de La momia convirtieron a Brendan Fraser en uno de los actores más reconocibles y demandados por el público entre 1997 y 2008, periodo en el que se estrenaron las citadas películas. Previamente, había aparecido ya en más de 15 largometrajes, y posteriormente han ido viendo la luz otros más de 15 y varias series; pero ningún título con la relevancia de La ballena. Su trascendencia quedó patente desde su puesta de largo en el pasado Festival de Cine de Venecia, en el que recibió una ovación de seis minutos que hizo brotar sus lágrimas.
Leer más: Brendan Fraser, el aventurero olvidado por Hollywood llamado a ganar el Oscar