PSOE y Sumar acordaron en su pacto de Gobierno de coalición abordar una mayor fiscalidad medioambiental. Se trata de tributos que buscan cambiar comportamientos nocivos para el medioambiente penalizando conductas que vayan en contra de la transición ecológica. Durante la pasada legislatura, el Ejecutivo ya dio algunos pasos al incluir nuevas figuras tributarias como la que grava el plástico de un solo uso. Este tributo ya recauda cerca de 500 millones y ha superado lo presupuestado para este año, pese a que todavía quedan los datos de dos meses.