Desde el comienzo del verano, los trabajadores disfrutan de tres permisos más enfocados en facilitar los cuidados de familiares y convivientes: uno de 8 semanas sin remunerar para el cuidado de hijos hasta que cumplen ocho años, otro remunerado por "fuerza mayor" de hasta 4 días (32 horas) al año para situaciones urgentes, y además se amplió el permiso retribuido por hospitalización o enfermedad grave. Derechos que se están desplegando ya en los centros de trabajo, aunque todavía hay ciertas dudas y desconocimiento al respecto, que se unen a que quedan algunos flecos pendientes por regular del permiso parental de ocho semanas, explican en empresas y sindicatos.