Una pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis de inflación. La última legislatura, para la mayoría de comunidades autónomas desde 2019 a la actualidad, ha estado marcada por las dificultades. Retos globales, pero que se han dejado sentir de manera diferente en los distintos territorios del país. Mientras los trabajadores de las regiones más industriales y sindicalizadas, como Euskadi o Navarra, han sufrido una menor pérdida de poder adquisitivo gracias a las subidas salariales, las más dependientes de la agricultura han recibido un mayor golpe de la inflación.