Alberto Fernández comenzó a despedirse de la residencia presidencial de Olivos, con vistas al traspaso de mando al ultraderechista Javier Milei, el 10 de diciembre. En este predio, un remanso verde en una de las zonas de mayor poder adquisitivo de Argentina, a unos quince minutos en transporte público desde el límite norte de la capital argentina, convivió desde 2019 con su pareja, Fabiola Yáñez, y con el pequeño hijo de ambos, Francisco, nacido en abril del año pasado.
Los funcionarios peronistas comienzan a recoger pertenencias de sus despachos con un sabor amargo.
Leer más: Alberto Fernández: "Voy a confrontar para dejar en claro lo que somos en el peronismo"