Cientos de camiones varados en colas kilométricas con las temperaturas bajo cero y las carreteras ya blancas por las primeras grandes nevadas de este finales de otoño. La estampa se repite una y otra vez en la frontera entre Ucrania y Polonia desde que una protesta de camioneros polacos iniciada a principios de noviembre bloqueara los principales puestos fronterizos.
Primeros fueron los de Dorohusk y Hrebenne, en la región de Lublin, y el de Korczowa, en Subcarpacia. Luego, la semana pasada, el bloqueo se extendió al puesto de Medyca, también en el sureste de Polonia, un lugar que en los primeros meses tras la invasión rusa de Ucrania se convirtió en el símbolo del éxodo y de la acogida de los refugiados.
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