La Comisión Europea (CE) ha adoptado medidas para restringir los microplásticos añadidos intencionadamente, con las que evitarán la liberación al medio ambiente de alrededor de medio millón de toneladas de microplásticos.
Bajo el Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias químicas (REACH por sus siglas en inglés) de la Unión Europea (UE), se prohibirán la venta de microplásticos como tales y de productos a los que se hayan añadido microplásticos intencionadamente y que los liberen cuando se utilicen.
En el caso de que estén "debidamente justificados", se aplicarán excepciones y periodos de transición para que los afectados se adapten a las nuevas normas, informó el Ejecutivo comunitario en un comunicado.