"Rusia se convierte desde la Ilustración en una especie de espacio en blanco en el que uno puede escribir lo que quiera; una pantalla sobre la que se proyectan los miedos y los deseos de izquierda y derecha", dice José M. Faraldo, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid. En ese espacio en blanco, Faraldo, especializado en nacionalismo ruso, analiza cómo los estereotipos y prejuicios de Occidente han determinado algunas de sus políticas hacia Rusia y cómo Rusia los utiliza para desarrollar su discurso nacionalista y construir su identidad.