"Nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo". Diez palabras, un lema, casi un lugar común repetido por los líderes de las naciones más ricas del planeta cuando se han referido a las vacunas contra el coronavirus durante la pandemia. Pero la enorme desigualdad en la vacunación continúa fracturando el mapa del mundo. No es hora de más palabras ni buenas intenciones, dice un número cada vez mayor de voces. Es hora de actuar.
Las miradas están puestas sobre las siete economías más avanzadas del globo, que se reúnen entre este viernes y el domingo en Cornualles (Inglaterra).