El médico Bradford Langenfeld, que certificó la defunción de George Floyd, sostuvo este lunes que la asfixia fue la causa más probable de su muerte y no un ataque al corazón, como intenta demostrar la defensa del expolicía Derek Chauvin, acusado del asesinato del afroamericano.
Langenfeld, que trabaja en el Centro Médico del condado de Hennepin (Minesota), fue uno de los testigos citados a declarar este lunes en el juicio contra Chauvin por la muerte de Floyd. Durante su testimonio, el facultativo explicó que trató a la víctima durante 30 minutos el pasado 25 de mayo, en los que los médicos intentaron reanimarlo.