El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, se lo dijo a sus colegas a las 5.00 de la mañana, cuando ya llevaban 11 de horas de reunión: "Es una vergüenza. Mientras contamos las muertes por centenares y millares, los ministros de Finanzas jugamos con las palabras y adjetivos".
Y así es. Los ministros de Economía de la eurozona volvieron a reunirse para intentar acordar una respuesta económica conjunta a la crisis del coronavirus. Y volvieron a fracasar.
"Deberíamos tener una visión común de la gravedad de la crisis y acordar una respuesta conjunta fuerte", continuó el francés, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.